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Lobuloplastia

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En qué consiste, qué resultados puedes obtener, el pre y post operatorio.
Mira los antes y después de Dr. Longton.

lobuloplastia santiago

La lobuloplastia es una solución simple y rápida para corregir el lóbulo auricular rasgado, una condición común en mujeres. El lóbulo auricular es casi indoloro y tiene muy buena cicatrización siendo infrecuentes los queloides. En esta ficha, explicaremos en detalle este procedimiento, sus indicaciones y consideraciones postoperatorias.

Objetivos del Procedimiento

Cerrar el lóbulo auricular rasgado, ya sea debido a accidentes, al uso de pendientes o aros pesados o a la elongación natural del orificio con el tiempo. La lobuloplastia restaura la integridad del lóbulo auricular y mejora su apariencia estética, siendo muy significativo su impacto en la apariencia global del rostro.

Duración

1/2 hora

Tipo de anestesia

Local

Hospitalización

Ambulatoria

Recuperación

Inmediata

Para Quién es:

Indicado para personas que presentan lóbulos auriculares rasgados, ya sea por accidentes, uso de pendientes o aros pesados o la elongación natural del orificio con el paso de los años. Tanto mujeres como hombres pueden beneficiarse de este procedimiento.

También es útil tras el uso de expansores o en casos de lóbulos auriculares muy grandes (lóbulos auriculares hipertróficos) o elongados, que es una condición genética bastante prevalente en Chile.

Otra indicación poco frecuente es en casos de lóbulo auricular bífido.

Post Operatorio:

Después de la cirugía, se utiliza tela microporosa de color piel sobre la cicatriz durante 1 a 2 meses para protegerla y promover una adecuada cicatrización. No se recomienda evitar perforar el nuevo orificio inmediatamente sobre la cicatriz para prevenir una posible elongación nuevamente. El nuevo orificio debe ser perforado después de 3 meses de la lobuloplastia y siempre en piel indemne. Se aconseja el uso de aros pequeños y livianos, y evitar dormir con ellos puestos para prevenir futuras lesiones.

Se recomienda pausar la actividad deportiva por 3 ó 4 semanas para permitir una adecuada cicatrización y evitar que un golpe imprevisto pueda abrir la sutura, por ejemplo, por un pelotazo.

Depende de la cantidad de tejido presente, pues en lóbulos normales o grandes no tendrá impacto pero en alguien con un lóbulo naturalmente chico puede resultar en una reducción significativa del tamaño.

Más allá de un sangrado leve, es un procedimiento quirúrgico de extremadamente bajo riesgo.

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