Lifting facial significa “levantamiento de la cara”. Es una poderosa arma para combatir el paso de los años en la cara, fundamentalmente en los dos tercios inferiores. Está indicada en aquellas personas en que han caído las mejillas, mejorando la definición del contorno mandibular. Permite retirar el exceso de piel haciéndola más tersa. Con las técnicas actuales se busca evitar la “cara de sorpresa” o “cara de velocidad” que tenía la cirugía hace algunos años. No existe una edad ideal para realizarse un lifting facial, sin embargo, los mejores resultados se consiguen en entre los 45-55 años.
Uno de los conceptos modernos del lifting es la reposición del volumen facial perdido (cara desinflada) asociando una lipoinyección facial. Existen múltiples variaciones técnicas como el lifting corto o MACS lift, lifting subSMAS, lifting subperióstico, siendo el cirujano plástico acreditado quien realizará una recomendación de carácter técnico según sus características individuales. Esta operación no corrige el efecto del sol acumulado en la piel a lo largo de los años (fotodaño) ni la calidad de la piel: las manchas, alteraciones de la textura ni las arrugas más finas.