Lobuloplastía es una solución simple y rápida para el lóbulo auricular rasgado

Muchas mujeres consultan por uno o ambos lóbulos auriculares rasgados. A veces se debe a algún accidente -en el que alguien tiró de un aro y se rasgó el lóbulo auricular-, pero en muchos otros casos simplemente el peso del aro termina elongando el orificio con el paso de los años hasta producir el mismo efecto. La lobuloplastía es la solución.

En el caso de los hombres, la consulta más frecuente es para arreglar los lóbulos elongados por el uso de expansor pero también para reducir el tamaño de lóbulos hipertróficos. Dicha cirugía plástica también se llama lobuloplastía.

La lobuloplastía es la cirugía que corrige el lóbulo partido auricular. Es una breve operación ambulatoria realizada con anestesia local en donde se reseca la piel rasgada y se vuelve a suturar, manteniendo el contorno de la oreja.  Demora cerca de una hora. A veces el orificio está prácticamente rasgado y en la cirugía es preciso completarlo.

No se necesita licencia médica. En el postoperatorio se usa tela microporosa de color piel por 1-3 meses sobre la cicatriz. Dado que la cicatriz no tiene la misma resistencia que la piel normal desaconsejo que el nuevo orificio sea inmediatamente en la cicatriz. Eso terminaría elongándola nuevamente en un corto plazo. El nuevo orificio deberá ser perforado en 3 meses después de la lobuloplastia. Para evitar que se vuelva a rasgar, también recomiendo usar aros pequeños y livianos. Además te recomiendo nunca dormir con los aros puestos.

La otoplastía corrige las orejas aladas.

Las orejas grandes representan un estigma pesado de la infancia, gracias a la otoplastía hoy podemos quitar esa carga de quienes la padecen y corregir su aspecto.

Las orejas, nariz son estructuras anatómicas, que presentan una gran variabilidad entre las personas. Normalmente no llaman la atención, salvo cuando su aspecto se aleja de lo normal.

Las orejas aladas, son una condición que puede interferir significativamente con la vida de una persona, por un exceso de proyección lateral desde la cara. Aunque sean de tamaño normal, son percibidas como orejas grandes y prominentes por los demás. Dentro de las causas más frecuentes se encuentran; la falta de plicatura del antihélix y la hipertrofia del cartílago conchal.

La otoplastía o pinnaplastía, es la cirugía que corrige el exceso de proyección auricular. Mediante una incisión escondida en la cara posterior de la oreja. Se ponen puntos irreabsorbibles que aumentan el plegamiento natural de la oreja, se profundiza la posición de la concha auricular, asociado o no a la resección de cartílago hipertrófico.

Es una cirugía prácticamente indolora, se realiza de manera ambulatoria habitualmente con anestesia general.

En el postoperatorio es necesario el uso de un cintillo deportivo, que la mantenga en posición durante la fase de cicatrización. Asimismo es aconsejable restringir la práctica deportiva de contacto por 1 mes.

Dentro de las complicaciones de esta cirugía está la recidiva, ya que el cartílago auricular tiene tendencia a volver a la situación original, se dice que tiene “memoria”. Además ambas orejas casi nunca son iguales en el pre-operatorio, por lo que lograr la simetría perfecta después de la operación es muy difícil.

Por causas que se desconocen, hay personas en las orejas tienen una tendencia especial a producir cicatrices queloídeas, a veces años después de una operación.

La liposucción de papada o liposucción cervical es una técnica poco invasiva mediante la cual se extrae el exceso de grasa acumulada bajo el mentón.

En este procedimiento se realizan pequeñas incisiones mediante las cuales se retira el tejido adiposo, dejando una apariencia más definida de la zona.

La liposucción de papada no modifica el ángulo creado entre el cuello y la mandíbula pues no afecta los tejidos profundos, para ampliar sus efectos en la definición de la mandíbula. Ee puede complementar con otra técnica mínimamente invasiva como Ultherapy®, aprobada por la FDA norteamericana.

La liposucción de cuello se puede efectuar de forma ambulatoria, con anestesia local y sedación o con anestesia general. El tiempo de recuperación es aproximadamente una semana.

En el postoperatorio se debe usar una mentonera por un mes, y realizar sesiones de drenaje linfático. El resultado final se aprecia en torno a los 3 meses, una vez que todo el edema ha desaparecido.

Si observamos un rostro joven hermoso, notaremos que luce con un cierto relleno. La técnica de lipoinyección facial restaura el volumen facial perdido como parte de la atrofia del proceso de envejecimiento y permite atenuar los surcos faciales pronunciados. Esta indicado primordialmente en los pómulos y surcos nasogenianos, entre la nariz y la comisura de la boca. La grasa puede obtenerse de la papada, del abdomen o de otro sitio de liposucción.

Es una cirugía que puede efectuarse de forma ambulatoria con anestesia local y sedación o en el contexto de otra operación mayor. La grasa propia del individuo es el material ideal para devolver el volumen perdido, ya que no existe rechazo. A largo plazo el destino del lipoinjerto depende críticamente de la irrigación que reciba desde el lecho receptor. Al cabo de un par de semanas, una parte del volumen lipoinyectado se reabsorberá y otra quedará de forma definitiva. Cambios significativos en el peso corporal podrían afectar el resultado en el largo plazo.

Además del aumento de volumen, la lipoinyección facial aporta una cantidad de células madre que han demostrado una mejoraría en la calidad de la piel.

El Lifting Cervical o Cervicoplastía habitualmente se realiza en conjunto con el lifting facial

Con el paso del tiempo se tiende a acumular grasa en la papada, bajo el mentón,  los músculos del cuello se relajan y la piel se elonga.

El lifting cervical es una operación que busca corregir signos como la caída de la papada, la desaparición de la definición del ángulo entre el cuello y la mandíbula o la formación de bandas en el cuello.

El cuello con doble pera o papada prominente da un aspecto envejecido per se, lo cual podemos solucionar fácilmente con una liposucción menor. Se trata de una intervención quirúrgica rápida, bajo anestesia local, o puede ser complementaria a otro tipo de cirugía plástica.

Se debe tener en consideración que esta cirugía no cambia la configuración del músculo platisma ni de los del piso de la boca, por lo que puede producir resultados insuficientes si esa es la situación. Tu cirujano plástico acreditado será el profesional idóneo para recomendarte si es lo adecuado para ti.

Otra alteración cervical es aquella conocida como cuello de pavo, que ocurre cuando los músculos del cuello (platisma) se relajan por la edad y forman las llamadas bandas platismales a cada lado de la linea media.

Esto coexiste con la laxitud y descenso de los músculos del piso de la boca, así como con un exceso de piel. Todos estos componentes deben ser corregidos.

La operación indicada es el lifting de cuello o cervicoplastía: se realiza mediante incisiones que rodean a la oreja y se esconden en el pelo -similares a las lifting facial-, asociado o no a una incisión bajo el surco del mentón.

Se trabaja tensando los tejidos profundos –como el músculo platisma-, resecando el exceso de grasa y piel. Cuando se realiza de forma aislada, no hay efecto sobre los signos de envejecimiento de la cara propiamente tal, sino sólo sobre el cuello.

En ocasiones puede ser necesario el uso de un drenaje. Es una cirugía que se realiza con anestesia general y puede ser ambulatoria o necesitar una noche de hospitalización. En el postoperatorio se debe usar una mentonera por un mes.

El exceso de tejido adiposo en el tercio medio de la cara -como los cachetes-, da a la persona un aspecto de cara redonda y ensanchada. La cara se asemeja a la caricaturización de la luna.  Su tratamiento es mediante la resección de las Bolas de Bichat  Bichectomía.

 

El Dr. Cristóbal Longton evaluará si el aspecto se debe a la inmodificable estructura ósea o al exceso adiposo de los cachetes, cuya hipertrofia puede darse incluso en gente con peso normal. En algunos casos se trata de algo constitucional, pero también puede ser secundario al uso crónico de  corticoides en el tratamiento de enfermedades como lupus eritematoso o artritis reumatoide.

A través de una pequeña incisión por dentro de la boca se accede a la resección de las bolas de Bichat, un acúmulo excesivo de grasa en compartimientos profundos de la cara. Una vez que ha pasado la hinchazón tras la bichectomía la cara adquiere una configuración más estilizada. Es una cirugía prácticamente indolora y la recuperación es en pocos días.

 

En el postoperatorio es recomendable seguir un régimen papilla y usar enjuagues de antisépticos bucales.

Lifting facial significa “levantamiento de la cara”. Es una poderosa arma para combatir el paso de los años en la cara, fundamentalmente en los dos tercios inferiores.

Está indicada en aquellas personas en que han caído las mejillas, mejorando la definición del contorno mandibular. Permite retirar el exceso de piel haciéndola más tersa.

Con las técnicas actuales se busca evitar la “cara de sorpresa” o “cara de velocidad” que tenía la cirugía hace algunos años. No existe una edad ideal para realizarse un lifting facial, sin embargo, los mejores resultados se consiguen en entre los 45-55 años.

Uno de los conceptos modernos del lifting es la reposición del volumen facial perdido (cara desinflada) asociando una lipoinyección facial.

Existen múltiples variaciones técnicas como el lifting corto o MACS lift, lifting subSMAS, lifting subperióstico. El cirujano plástico acreditado, será quien realizará una recomendación de carácter técnico. Además según sus características individuales.

Esta operación no corrige el efecto del sol acumulado en la piel a lo largo de los años (fotodaño), ni la calidad de la piel: las manchas, alteraciones de la textura, ni las arrugas más finas.

Es una operación compleja y de varias horas de duración. Las cicatrices comienzan en el pelo sobre la oreja y siguen por delante y detrás de la misma. En ocasiones se utiliza un drenaje que se retira al día siguiente.

Se realiza con anestesia general y la hospitalización es de 2 días en la mayoría de los casos. Muchas veces se asocia con un lifting cervical, para lo cual puede ser necesario realizar una incisión bajo el mentón.

No es una operación dolorosa. El principal inconveniente es el edema postoperatorio (hinchazón) que puede tardar algunas semanas en resolverse. El tiempo para reincorporarse a la vida diaria es 2 a 3 semanas.

Dentro de las complicaciones están los sangramientos y la necrosis de piel, los cuales son más frecuentes en fumadores, sexo masculino e hipertensión arterial. En ocasiones hay paresia de alguna rama nerviosa de la cara, lo que tiende a mejorar con el tiempo.

Puede complementarse con un peeling o dermoabrasión láser.

LIFTING FRONTAL O REJUVENECIMIENTO DE LA FRENTE

Es un conjunto de técnicas que buscan aminorar los signos del envejecimiento en el tercio superior de la cara, como la caída de la porción lateral de las cejas y el desarrollo de marcadas arrugas en la frente y el entrecejo. Estos cambios confieren un aspecto de cansancio, enojo o mal carácter.

A través de incisiones que se esconden en el pelo, el Dr. Longton realiza estos cambios que le permiten reposicionar los tejidos en una ubicación más superior y lucir un rostro más juvenil. Existen múltiples técnicas como el lifting frontal endoscópico, el lifting coronal y el lifting de cejas, siendo el análisis técnico de cada caso lo más recomendable.

Es una operación que se realiza con anestesia general y requiere una noche de hospitalización. En el postoperatorio puede haber zonas con disminución de sensibilidad en la frente y cuero cabelludo, las que normalmente se mejoran con el tiempo. El edema puede durar 1 mes y medio en resolverse.

LIFTING CERVICAL O REJUVENECIMIENTO DE CUELLO

El lifting cervical habitualmente se realiza en conjunto con el lifting facial. Con el paso del tiempo se tiende a cumular grasa en la papada, bajo el mentón,  los músculos del cuello se relajan y la piel se elonga.

El lifting cervical es una operación que busca corregir signos como la caída de la papada, la desaparición de la definición del ángulo entre el cuello y la mandíbula o la formación de bandas en el cuello.

Se realiza mediante incisiones que rodean a la oreja y se esconden en el pelo -similares a las lifting facial-, asociado o no a una incisión bajo el surco del mentón. Se trabaja tensando los tejidos profundos –como el músculo platisma-, resecando el exceso de grasa y piel.

Cuando se realiza de forma aislada, no hay efecto sobre los signos de envejecimiento de la cara propiamente tal, sino sólo sobre el cuello. En ocasiones puede ser necesario el uso de un drenaje. Es una cirugía que se realiza con anestesia general y una noche de hospitalización.

En el postoperatorio se debe usar una mentonera por un mes.

LIPOSUCCIÓN DE CUELLO O PAPADA

Es una alternativa menos agresiva que el lifting cervical o cervicofacial, donde a través de una pequeña incisión de pocos milímetros en un surco bajo el mentón se extrae la grasa acumulada en la papada. Está indicada en pacientes con piel de buenas características en pacientes relativamente jóvenes, es decir, que tenga la capacidad de retraerse una vez retirada la grasa.

La liposucción no cambiará el ángulo formado entre el cuello y la mandíbula, ya que no actúa sobre los tejidos profundos. Como un complemento, puede realizarse otra técnica mínimamente invasiva como Ultherapy®, el que está aprobado por la FDA norteamericana.

La liposucción de cuello se puede efectuar de forma ambulatoria con anestesia local y sedación o con anestesia general. El tiempo de recuperación es aproximadamente una semana. En el postoperatorio se debe usar una mentonera por un mes y realizar sesiones de drenaje linfático. El resultado final se aprecia en torno a los 3 meses una vez que todo el edema ha desaparecido.

El cirujano plástico siempre busca reestablecer la armonía facial, mediante un análisis de las proporciones de la cara, dividiéndola en tres tercios imaginarios.

Cuando hay déficit del tercio inferior de la cara el médico evalúa la oclusión, es decir, la relación entre el hueso maxilar y la mandíbula.

Una oclusión alterada puede requerir una cirugía ortognática. Afortunadamente la mayoría de los casos son alteraciones leves y el problema es solamente estético, lo que se corrige con una mentoplastía.

La mentoplastía o cirugía de mentón puede ser con un implante de mentón o mediante osteotomía y avance del hueso. La primera es más expedita y de más rápida recuperación, sin cicatrices externas. A través de una incisión interna, se diseca un espacio donde se pone el implante de silicona elegido. El cambio es instantáneo.

Esta cirugía es el complemento ideal de una rinoplastía.

En el postoperatorio es necesario usar anti-inflamatorios y enjuagues antisépticos. Durante 1 a 2 semanas la dieta será blanda o papilla. El tiempo de recuperación es 10 días.

Según pasan los años, se relajan los tejidos que sostienen el contenido graso que circunda al globo ocular dentro de la órbita ósea y la piel inevitablemente se estira.

Esto se manifiesta como las conocidas “bolsas” en la cara inferior del ojo y como una caída del párpado inferior. Dan un aspecto cansado y triste a la mirada. Quienes ven al paciente le dicen que tiene los ojos hinchados y “cara de trasnoche”.

En el mercado se promueven múltiples y caras cremas reafirmantes de párpados: lamentablemente no tienen un impacto significativo en mejorar esta condición. ¡No vale la pena!

En la cirugía de párpados inferiores o blefaroplastía inferior, se hace una incisión bajo las pestañas (ellas la cubren) para resecar el exceso de piel y tensar el músculo del párpado que se ha estirado.

Cuando solo es necesario resecar las bolsas, se realiza una blefaroplastia transconjuntival, es decir, la cirugía de párpados se realiza por dentro del párpado y sin cicatrices externas.

Hay que distinguir las bolsas de las ojeras. Estas últimas son un cambio de coloración de tono morado en la cara interna del párpado.

La piel al ser tan delgada en esta ubicación transparenta el color del músculo subyacente. Lamentablemente, no tienen corrección quirúrgica.

En el postoperatorio de la cirugía de párpados inferiores, prácticamente no hay dolor, pero si es frecuente la sensación de ojo seco o arenilla (xeroftalmia), acompañada de lagrimeo (epifora) por obstrucción del conducto lagrimal. Responde bien a la lubricación con lágrimas artificiales.

Después de la cirugía de párpados pueden producir molestias con la luz (fotofobia), visión doble (diplopía) o borrosa. Habitualmente duran desde un par de días a algunas semanas y se deben al edema.

También existe la cirugía de párpados superiores.

A medida que envejecemos, los tejidos que sujetan el contenido adiposo que rodea al globo ocular dentro de la órbita se relajan y la piel se estira.

Esto se manifiesta como las conocidas “bolsas” en la cara interna y como un verdadero “capuchón de piel” en la cara externa  del párpado superior. Dan un aspecto cansado a la mirada. A muchos pacientes les preguntan repetidamente si durmieron mal la noche anterior, siendo que durmieron bien.

La blefaroplastía superior es la cirugía de párpados superiores indicada para remover el exceso de grasa, y piel que protruye y se hace visible. Desde un punto de vista estético, se produce el efecto de aliviar la sensación de peso y refrescar la mirada.

Es una operación breve, de carácter ambulatorio, que se realiza tanto con anestesia local y sedación, como con anestesia general. La cicatriz se camufla fantásticamente, en los pliegues naturales del párpado y se extiende en un grado variable hacia la región lateral, siguiendo una arruga de las “patas de gallo”.

Su cirujano plástico evaluará la posición del párpado en relación al globo ocular. Si existe un grado de ptosis palpebral o caída del párpado superior, se puede corregir en conjunto con la blefaroplastía superior.

En el postoperatorio se produce un grado variable de edema (hinchazón) y equimosis (moretones), que puede demorar 10 a 14 días en resolverse.

En un comienzo pasada la cirugía de párpados superiores, el paciente puede tener la sensación de que le cuesta cerrar los ojos, lo que es absolutamente normal y transitorio. Se utilizan lágrimas artificiales hasta que el ojo recupera su producción y drenaje lagrimal normal.